Para las mujeres disruptivas de ayer y de hoy

Dentro del equipo de diseño de Acosta se refieren a esta nueva colección con una particular definición: una renovación pausada del universo de Acosta. Una curiosa declaración de intenciones en donde dejan claro que la reminiscencia al pasado será un medio muy interesante para brillar en el presente.En la paleta de colores, resaltan apuestas potentes como el azul Klein, vibrante, poderoso y perfecto para dar luz a los días más grises del invierno; el morado, que empieza a pisar fuerte y lo veremos evolucionar a lo largo de las temporadas; el kaki, presentándose como el nuevo negro o el carmín que como en los labios también en los bolsos reivindica feminidad. Además no faltarán emblemas para la firma como los colores metalizados, el animal print o el grabado en serpiente, que esta vez nos acompaña en tonos tierra. Estos colores y texturas no han sido elegidos a la ligera, sino que responden a una inspiración potente, que contextualizará toda la nueva colección: el universo de las Teddy Girls.

¿Y por qué Teddy Girls? Desde el equipo de diseño buscaron mujeres del pasado o del presente que compartieran valores con Acosta, y tras mucha investigación, allí estaban ellas. Se sabe que fueron mujeres divergentes, adelantadas a su tiempo, con una estética definida, práctica y elegante. Mujeres con un espíritu desafiante ante los cánones de belleza impuestos, que abanderaban autonomía y personalidad, pero no por ello su feminidad resultaba carente. Al contrario. En contraste de un carácter marcado atribuido a los hombres en aquella época, con el gusto de los detalles en las prendas y sus labios siempre carmín, potenciaba una feminidad auténtica y brillante. Fueron ante todo mujeres inspiradoras, que en los años 50 de Londres se empoderaban vistiendo americanas Eduardinas de caballero, pero un dudaban en confiar en el terciopelo para el cuello, en los sombreros o los clutch de gran tamaño. Mujeres disruptivas, que ante una moda generalizada en el New Look de Dior, que además devolvía a las mujeres a la delicadeza del hogar, ellas decidieron seguir siendo trabajadoras y enorgullecerse de ello, dejándose influenciar por el inminente Rock&roll.

Esta es una colección que aunque mirando al pasado, encuentra un cómodo y necesario hueco en el presente, donde los géneros, las edades y los estilos, cada día son más ambiguos, menos catalogables. Es una colección llena de matices, con carácter, sofisticada y sobria. Pensada sin limitar a nuestra mujer, para que encuentre no solo en los bolsos, sino también en los pañuelos, guantes, zapatos y prendas, un vehículo para mostrarse ella misma en toda su autenticidad.